“Jugando con Dios”, en estas palabras está la esencia de Godly Play, jugar con el lenguaje de Dios y su pueblo. Las reglas del juego: Escuchar las historias sagradas de la Biblia, parábolas, acciones litúrgicas y silencios. Silencios que invaden el alma y van acompañados de una profunda reflexión desde la mirada del niño o adolescente, que sentado en círculo se ha dejado llevar por la susurrante voz de su narrador.

Todo eso mezclado con los principios Montessori y nuestro modelo pedagógico NCA, hacen que sea una experiencia única. Un auténtico regalo de vida para nuestros alumnos de La Salle.